Falta de Ley de Identidades Trans y No Binarias afecta a infancias de Querétaro

UAQ realizó el Foro Universitario por la Ley de Identidades Trans y No Binarias

Texto y fotos: Vania Martínez

Infografías: Mario Ortega

Participantes del Foro Universitario por la Ley de Identidades Trans y No Binarias destacaron la urgencia de que la LXI Legislatura de Querétaro garantice el derecho a la identidad desde la niñez para evitar exclusión, violencia y problemas de salud mental, además de exponer los retos de Derechos Humanos de personas Trans y No Binarias en Querétaro.

Activistas, académicos y familiares expusieron los desafíos que enfrentan las infancias y adolescencias trans y no binarias, así como la necesidad de contar con un marco legal que garantice su derecho a la identidad.

Jennifer Blanco, directora de la Asociación por las Infancias Transgénero y activista, relató cómo las infancias comienzan a expresar su identidad desde los 3 años.

“Hay niños que desde pequeños peguntan ‘¿Cuándo crezca me va a salir el pene?’ y es este (un ejemplo) de cómo ya fueron hilando pensamientos de decir, ‘Ah, esto significa ser hombre, esto significa ser mujer y yo soy eso’”, compartió como ejemplo de la conciencia temprana que tienen niñas y niños sobre su género.

La participación de Jennifer en el foro, realizado el lunes 10 de noviembre en el Auditorio Fernando Díaz Ramírez, se centró en el impacto que tiene la falta de reconocimiento legal en el desarrollo y la salud mental de las infancias.

Por su parte Siobhan Guerrero McManus, investigadora de la UNAM, argumentó desde una perspectiva académica y de Derechos Humanos, por qué es necesaria una ley de autodeterminación de género.

“La identidad de género y la orientación sexual resulta que tienen la propiedad de ser atributos solo cognoscibles a través de la introspección”, afirmó, al añadir que es la persona quien debe tener la última palabra sobre su identidad.

Sostuvo que cualquier marco legal que exija pericias médicas o psicológicas para reconocer la identidad es “intrínsecamente discriminatorio”, porque, en palabras de Guerrero, la ley te tiene que conceder la capacidad de la autodeterminación.