Espacios públicos del Centro Histórico son "poco amigables" para comunidad LGBTQ+, manifiestan integrantes de colectivos

Texto: Jimena Ribeiro

Fotos: Ximena Bobadilla

Infografías: Mario Ortega

Integrantes de la comunidad Ballroom en Querétaro destacaron la importancia de crear y mantener espacios "seguros" para el encuentro y la expresión de la comunidad LGBTQ+, como una forma de resistencia frente a la gentrificación creciente.

Asimismo, manifestaron su inconformidad con la gestión y la visión de los gobiernos estatal y municipal, al señalar que en la ciudad —particularmente Centro Histórico-, los espacios públicos siguen siendo vigilados y "poco amigables" con la comunidad, lo que limita las posibilidades de ser y expresarse con libertad.

Participaron en un conversatorio dentro de la gira de Cinema Queer, realizado el sábado 11 de octubre en la Casa de la Contra Cultura (CCC), tras la proyección del largometraje "Eviction" (Canadá, 2023) de Mathilde Capone.

El documental trata sobre un grupo de personas de la comunidad LGBTQ+ que han vivido en un edificio departamental en la rue Parthenais en el centro de Montreal desde 2010, mientras enfrentan las consecuencias de ser desalojados después de que se vende a una familia adinerada que quiere renovarlo.

Fernando Tovar, urbanista y profesor del Instituto Tecnológico de Monterrey (ITESM), señaló que la gentrificación es un proceso de pre-desarrollo vinculado al libre mercado y a la falta de vivienda social.

Uno de los primeros factores de este problema en el estado son empresas como Airbnb, al convertir viviendas de alquiler a largo plazo en alojamientos de corto plazo.

Durante el conversatorio, el especialista puntualizó que la gentrificación se presenta principalmente en Centro Histórico, San Francisquito y Hércules, lugares considerados como barrios tradicionales o que tienen conexión con la lucha indígena.

Cinema Queer es un festival de cine independiente con el objetivo de compartir historias que ponen las experiencias de la comunidad LGBTQ+ al centro de la pantalla. Propone dar visibilidad y reconocimiento a las identidades de la disidencia sexual.